Hace unos días mi madre me pidió que le tradujera un par de recetas del libro de Primrose Bakery, unos cupcakes de limón y otros de lima, con merengue por encima.
Me dijo que los haría en el fin de semana, pero como estaba haciendo tanto calor, se fue haciendo la loca, dedicándo las tardes a hacer florecitas de fondant (menudo vicio le ha dado), hasta que al final me ha tocado hacerlos a mi.
Y yo que estaba esperando librarme del calor del horno... Por suerte ha refrescado un poquito y no he muerto en el intento.
Y yo que estaba esperando librarme del calor del horno... Por suerte ha refrescado un poquito y no he muerto en el intento.
Necesitaba unos cupcakes para llevarlos al trabajo y celebrar el cumple de un compi, además quería aprovechar uno de ellos para hacer un tutorial de tulipanes que tengo pendiente. De paso estrenaba el libro de recetas de Primrose, que ya me estaba llamando desde la estantería.
Como mi madre quería probar los de lima, pero yo prefiero siempre el limón, al final hice de los dos y así podía dejar algunos en casa.
Para hacer los de lima, tan solo hay que cambiar el limón por lima. Y hacer el lemon curd con lima en lugar de con limón.
En esta ocasión, el lemon curd lo hizo mi madre y le dio por mezclar lima con limón, así que lo hizo con zumo de limón y ralladura de lima.La receta es en teoría para 12 cupcakes, pero a mi me sobró para hacer otros 12 minicupcakes de cada receta.
Ingredientes
Bizcocho
- 110g mantequilla sin sal
- 200g azúcar
- 25g azúcar moreno
- 2 huevos (tamaño L)
- 90 ml de leche semi-desnatada
- 30ml de zumo de limón recién exprimido
- 150g de harina para bizcochos (con levadura incluida)
- 125g de harina
- 1 cucharada de nata agria
- 1 cucharadita de ralladura de limón
- 12 cucharaditas de lemon curd
Merengue
- 4 claras
- 225g de azúcar
- Ralladura de lima para decorar (opcional)
Precalentamos el horno a 180º y preparamos 12 cápsulas.
Mezclamos la mantequilla y el azúcar hasta que se aclare y esté cremosa. Añadimos los huevos de uno en uno y mezclamos bien antes de añadir el siguiente.
Medimos la leche en una jarra, añadimos el zumo de limón y la nata agria y mézclamos.
La nata agria la compraba en carreour, pero han dejado de traerla, asi que lo hice con creme fraiche. Se le añade un poquito de zumo de limón y se deja reposar unos minutos.
La nata agria la compraba en carreour, pero han dejado de traerla, asi que lo hice con creme fraiche. Se le añade un poquito de zumo de limón y se deja reposar unos minutos.
Tamizamos las harinas juntas en un bol. Incorporamos la harina y la leche con el limón a la mezcla de azúcar y mantequilla, alternándolas y dejando que se mezclen bien antes de seguir añadiendo, después incorporamos la ralladura de limón.
Llenamos las cápsulas 2/3 y hornéalo en el centro del horno durante 25 minutos. Para comprobar que están hechos pinchamos uno de los cupckes en el centro y si el palillo sale limpio es que ya está.
Los cupcakes deben tener un color amarillo dorado clarito incluso cuando están hechos.
Una vez que estén fuera del horno, reducimos la temperatura a 160º, para terminar los cupcakes con el merengue más tarde.
Cuando los cupcakes estén fríos, hacemos un agujero en cada uno e introducimos una cucharadita de lemon curd. En este caso, la ralladura de limón de la receta del lemon curd, la hemos cambiado por ralladura de lima (cosas de mi madre y su obsesión con la lima).
Para preparar el merengue, batimos las claras hasta que formen picos duros. Cuando veamos que se mantiene totalmente firme.
Añadimos una cucharada del azúcar y batimos hasta que esté bien incorporado. Añadimos el restante y batimos bien hasta que la mezcla tenga un aspecto brillante. Si vemos que no está tan firme como antes, seguimos batiendo hasta conseguir que quede bien firme. Hay que tener en cuenta que necesitaremos que se mantenga con la forma que le vamos a dar, si no están bien montadas las claras, se irá escurriendo por los bordes de nuestro cupcake o la forma que le hemos dado con la boquilla quedará menos definida.
Para preparar el merengue, batimos las claras hasta que formen picos duros. Cuando veamos que se mantiene totalmente firme.
Añadimos una cucharada del azúcar y batimos hasta que esté bien incorporado. Añadimos el restante y batimos bien hasta que la mezcla tenga un aspecto brillante. Si vemos que no está tan firme como antes, seguimos batiendo hasta conseguir que quede bien firme. Hay que tener en cuenta que necesitaremos que se mantenga con la forma que le vamos a dar, si no están bien montadas las claras, se irá escurriendo por los bordes de nuestro cupcake o la forma que le hemos dado con la boquilla quedará menos definida.
Para decorar los cupcakes, cubrimos con el merengue con la forma que queramos. Yo aquí utilicé la boquilla 2D de Wilton.
Podemos ponerle por encima un poco de ralladura de limón o lima. Como hice de los dos, la puse para poder diferenciar unos de otros.
Los ponemos en una bandeja de horno o rejilla y los metemos de nuevo en el horno durante 15 minutos, hasta que el merengue se haya endurecido ligeramente y tenga un tono dorado.
Dejamos enfriar de nuevo los cupcakes sobre una rejilla antes de comerlos.
En el libro pone que es recomendable comerlos el mismo día que se hacen, pero al día siguiente estaban más buenos y el merengue no ha perdido su forma.
A mi madre le han encantado, tanto que dice que son los mejores que ha probado hasta ahora. Yo sin embargo sigo buscando mi receta de limón perfecto. Ya tengo la de chocolate, pero sigo buscando la de limón.
Tengo que probarlos un día con aceite de girasol en lugar de mantequilla, que suelen gustarme más siempre. Cuando lo haga, pondré aquí una nota con mis impresiones, a ver si hay suerte y me acerco un poco más a la receta de limón perfecta.